¿Y de las espinacas? ¿Qué podemos decir de ese alimento que hacía de Popeye el tipo más fuerte de cuantos se ponían en su paso? Su cantidad de micronutrientes en hierro fue un mito originado por un error en la transcripción del científico alemán Erich von Wolf: resulta que al medir la cantidad de hierro y escribirla en un papel, simplemente se equivocó al colocar el separador decimal. En lugar de escribir 3,5 miligramos de hierro, puso 35 miligramos ¡Diez veces más!Ni el pan engorda ni las infusiones adelgazan. Mitos que se mantienen en el tiempo y que seguramente sigan así durante los años venideros. Saldrán más investigaciones que defiendan posturas contradictorias. Y así seguirá siendo sempiternamente.
En este mes se ha publicado el libro Comer sin miedo, de J.M. Mulet, que destapa numerosos mitos, falacias y mentiras sobre la alimentación.
Si me llamó la atención esta publicación fue porque se vendía con la siguiente frase de reclamo: "El libro que desmonta la teoría de la enzima prodigiosa y otros mitos de la alimentación del siglo XX".
De modo que desmonta un exitoso libro publicado hace tan sólo unos meses. Eso es lo que me llamó la atención.
La enzima prodigiosa, del pseudomédico Hiromi Shinya, ha sido en verdad un éxito en ventas, y sobre todo llegada la Navidad. El libro de Mulet quizás no llegue a tener la repercusión social que ha tenido el de Shinya, lo cual es una pena porque termina desmoronando toda esa teoría absurda de la dieta de las enzimas, así como la de otros muchos expertos timadores o personajes sin escrúpulos que sueltan sandeces poderosamente vendibles. Pongamos por ejemplo las dietas de Atkins, Dukan, South Beach y Sugar Busters, entre otras.
No sé cómo se las ingenia el ser humano para que siempre presente una idea, resultado de sus propias investigaciones, que parece concluyente y sobre todo convincente, pero que al final resulta un verdadero fiasco. Se diga lo que se diga y sea quien lo diga, no hay nada ni nadie que asegure ser cierto en su totalidad la conclusión de estas investigaciones.
¿Es el hombre el causante del calentamiento global del planeta? Unos demuestran que sí, otros que no. Y cada uno se atiene a lo que le convenga.
El ser humano no tiene la capacidad de predecir las anomalías estadísticas. Estamos programados para simplificar en historias simples los fenómenos complejos, de modo que siempre falseamos la realidad.
Si alguien piensa que no es así, invito a que le eche un vistazo al libro El cisne negro. Y no me refiero a la película del mismo nombre, que igualmente es excelente, sino al libro del científico Nassim Nicholas Taleb.
Toda una obra maestra.
