He comprado una vela para encenderla en mi habitación, pero hasta hoy no sabía del riesgo tan grande que me estaba exponiendo al adquirir este producto.
Me río yo de sustancias contaminantes, corrosivas, explosivas, etc, reconocidas por la ONU. ¿No se habían dado cuenta estos señores que una vela encierra un peligro aún mayor?
Voy a entrar ya en detalles: resulta que la vela que he comprado está protegida dentro de una caja (y ahora entiendo que había que protegerla bien) donde aparece una serie de advertencias, las cuales nombro entre comillas y comento a continuación:
"Para utilizar el producto de forma segura, siga las instrucciones atentamente" - aquí empiezan a asustarnos.
"Manténgase fuera del alcance de los niños" - pero qué pasa, ¿las niñas son más de fiar? Esto sí que es feminismo del puro!
"Conservar en posición vertical" - claro, es que si lo tumbas se enciende sola, o explosiona, o te desintegra la pared,... allá tú la de cosas que pueden ocurrir si no la mantienes en posición vertical.
"No es comestible, no ingerir" - supongo que ningún ser humano con dos dedos de frente se le ocurre comerse una vela. Pero bueno, está bien que se advierta, hay gente para todo, y últimamente hay mucha hambre.
Siguiendo esta regla, cuando te compras una lámpara también debería venir indicado: "Atención, es una lámpara, no ingerir"; o cuando compras una almohada: "Deje reposar la cabeza sobre ella manteniendo la boca cerrada, no es comestible".
"No deje la vela encendida o desatendida durante más de 4 horas" - ah, bueno, eso lo sabe todo el mundo: una vela desatendida más de 4 horas es una vela abandonada de la mano de Dios, puede incluso agarrar una depresión de caballo. Ah, por cierto, si está desatendida 3 horas y 45 minutos, la cosa va bien, pero sobrepasar las 4 horas... eso sí que no! no es humano!
"Coloque las velas sólo en superficies resistentes al calor lejos de cualquier material combustible y las corrientes de aire" - esto es cierto, debe advertirse, porque cuando yo compré la vela tenía pensado encenderla justo al lado de la bombona de butano a pleno rendimiento (estoy irónico, se entiende).
"No mueva la vela cuando está encendida, o si está apagada, cuando el producto esté todavía líquido" - esta advertencia es la única que veo más útil, y no tener que aprender estas cosas a base de quemarte con el liquidito, como siempre ocurre.
De todas formas sigue siendo absurda la advertencia, es como si nos avisaran de no tocar con los dedos la llama, que nos puede quemar.
"Finalizar el uso antes de que el producto se agote completamente, dejar al menos 5 mm de cera en el fondo" - dentro de poco a los de marketing se les ocurrirá promocionar con la vela una regla para medir, y sus debidas instrucciones: "introducir la regla en el fondo del vaso, aplicando cierta presión para que atraviese la cera restante. Cuando marque los 5 milímetros, el producto estará listo para tirarse al contenedor correspondiente". Así sería más completa la información.
"Antes de cada encendido debe comprobar que la mecha no tiene más de 1 cm de altura y, si acaso, cortar el exceso" - lo dicho, los de marketing terminarán promocionando una regla; nadie lo sabía, pero ahora se ha descubierto que es un complemento esencial en el mundo de las velas. ¿Te compraste una vela sin la correspondiente regla? Hiciste mal.
"Dejar la mecha libre de cuerpos extraños" - yo tengo un amigo con un cuerpo muy extraño, supongo que no podrá ni olerla. También supongo que no lo decían por mi amigo, pero habría que definir, al menos, qué es un cuerpo extraño. Por ejemplo, la cortina no es para mí un cuerpo extraño, la puse hace unos años y ya tengo confianza en ella, ¿¡podría aproximarla a la vela!?
"Nocivo para los organismos acuáticos" - entre los cuerpos extraños de antes y los organismos acuáticos... no sé en qué planeta cree que vivimos quien lo escribió. Pero da que pensar...
"Puede provocar a largo plazo efectos negativos en el medio ambiente acuático" - ... y pensando y pensando, me pregunto: ¿para qué demonios introducimos una vela en el medio ambiente acuático? ¿es que esta vela no se apaga en contacto con el agua? ¡la cosa es seria!
Luego te vuelve a repetir la frase
"no ingerir", por si a estas alturas el hambre nos ha obstruido el riego sanguíneo del cerebro y terminamos por comernos la vela.
"En caso de accidente consultar el Servicio Médico de Información Toxicológica Tel.915 620 420" - o sea, que la chica de turno (único género indicado para utilizar este producto) incendia la casa con la vela porque la mantuvo en posición oblicua al lado de un cuerpo extraño, y claro, nos vamos rápidamente a buscar la caja de cartón de la vela para llamar por teléfono al de información toxicológica. Sí, claro, eso lo hacemos todos! (sigo irónico, claro).
Me imagino a la operadora automática:
Buenos días estimado cliente, le contesta el Servicio Médico de Información Toxicológica. A continuación marque la tecla 1, si se ha quemado con la vela. Marque 2, si se le ha caído la vela en el medio ambiente acuático; marque 3, si la vela ha sido alcanzada por un niño; marque 4, si se ha comido la vela (...); marque 18, si se le incendia la casa (...)"
A estas alturas, la chica de turno estará carbonizada.
Por cierto, ¿la caja de la vela no arde con el fuego? ¡la cosa sigue siendo seria!
"Ingredientes: Benzyl benzoate, Benzyl salicylate, Coumarin, Limonene" - ¿y dónde está la vela? Con estos ingredientes tan dificultosos de entender no me extraña que al final nos la comamos.
Claro, debe saber a
limonene.
"Duración aproximada: 30 horas" - supongo que después se autodestruye.
Creo que a partir de ahora voy a dejar de comprar velas: un mechero conectado a un butano es más seguro, al menos no tiene tantas advertencias.